miércoles, 25 de abril de 2007

El Utilitarismo. ¿La conducta correcta es aquella que produce nuestro propio bienestar y felicidad? (II)

PRÓXIMO FORO
Sábado, 28 de Abril de 2007
11:30 horas

ATENEO DE ALGECIRAS
Blas Infante 4, Edificio Rafael Pérez de Vargas (antiguo Asilo).
Salón de actos


El utilitarismo

¿La conducta correcta es aquella que promueve nuestro propio bienestar y felicidad?
(II)


David Hume
Obras representativas: Tratado de la naturaleza humana (Londres, 1740), Investigación sobre los principios de la moral (Londres, 1751), Investigación sobre el entendimiento humano (Londres, 1777)








Jeremy Bentham
Obras representativas: Fragmento sobre el gobierno (Londres, 1776), Introducción a los principios de la moral y la legislación (Londres, 1789), Deontología (Londres, 1834)








James Mill
Obras representativas: Historia de la India (Londres, 1817), Elementos de economía política (Londres, 1821), Análisis de los fenómenos de la mente humana (Londres, 1829)










John Stuart Mill
Obras representativas: Sistema de lógica (Londres, 1843), Sobre la libertad (Londres, 1859), Utilitarismo (Londres, 1863)








TEXTOS PROPUESTOS




El utilitarismo, propone la suma de todas las utilidades individuales y finalmente la ordenación de tales sumas en orden ascendente de preferencias. La crítica que hace Sen, ante esto es que la información que utiliza y la manera de utilizarla en el momento de precisar las consecuencias, excluye ideas esenciales para la noción de justicia en un estado social.




La expresión clásica de este sistema se encuentra en Utilitarismo de John Stuart Mill, quién se empeña en cultivar la idea del utilitarismo en un plano mas alto que el del egoísmo abierto en que lo apoya Bentham. Como fundamento de esta estructura Mill sostiene que cada hombre actúa necesariamente con el fin de obtener su propia felicidad; pero encontrando que este fundamento lógico es insuficiente en proveer la base para un adecuado criterio de conducta, e impulsado por sus propias y grandes compasiones, que rápidamente se esfuerza en reemplazar "la felicidad de todos los interesados" por "la felicidad propia del agente".




El utilitarismo es un marco teórico para la moralidad, basado en una maximización cuantitativa de consecuencias buenas para una población. La moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para la humanidad. Utilidad es una palabra que significa las consecuencias positivas que deben estar maximizadas. Estas consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias. El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo número de personas".



RESUMEN

En este nuevo debate sobre el utilitarismo hay que destacar que las miras se centran en la psicología del que podríamos denominar «Hombre Utilitario» o «El Hombre de la Utilidad». Creando un perfil y, en cierto modo, arquetipizando, estamos hablando de un ser-tipo que siente cierta superioridad y egocentrismo, ante un ser que cree fuertemente en su grado de desarrollo y que ve con claridad que el progreso reside en lo práctico, es decir, que se asienta en la base de lo útil y lo que no le da un beneficio es inútil. Es un ser que huye de la metafísica y que en cierto modo ve a nuestro ancestros y antepasados como seres ridículos; sin embargo, se siente orgulloso de su condición humana y se vanagloria de los grandes logros de su civilización. Denosta lo no-demostrable, es más empírico que racionalista y la razón es solamente una mecanismo cerrado de números y de reglas que se abarcan dentro de la economía y el derecho.

Englobando el mundo del pensamiento, nos acercamos a la filosofía de Hume. Siendo empirista, el filósofo, historiador y economista escocés rechaza toda metafísica por no ser demostrable sensitivamente. El empirismo, junto con el Hedonismo, puede que fueran dos fuentes de inspiración que darían lugar al pragmatismo utilitarista. Si bien ya abarcamos en el anterior resumen un amplio mosaico de ideas sobre el hedonismo, no llegamos a alcanzar cierta profundidad en la filosofía empírica, que resulta ser igual de importante o más. Mientras que en lo material o sensitivo (esta es la influencia del empirismo) existe la base de lo real para los utilitaristas, el hedonismo constituye la fracción moral del utilitarismo, cuya finalidad es la felicidad mediante el placer que proporcionan los objetos.

Abarcando otros pensadores, nos encontramos con Kant: «Actúa de tal manera que tu norma de actuación pueda convertirse en norma universal válida para todos» (no son palabras textuales de Kant aunque sí expresa la idea kantiana) ¿Convierte esa idea a Kant en un utilitarista? Ciertamente, parte de la base ideológica del utilitarismo se basa en “la felicidad para la mayoría”. Una idea individual convertida en Universal y ver los resultados para luego cotejarlos, viendo así a qué mayor número de personas satisface positivamente, podría sostener esa idea kantiana y derivarla hacia cierto utilitarismo. Aunque bien se sabe que un filósofo difícilmente puede ser sistemático cien por cien y catalogar a Kant como un pensador utilitarista no resultaría del todo acertado.

Se plantea el utilitarismo como un problema específicamente anglosajón por la importancia que estos países le han dado a lo útil, tal vez por la fuerte tradición industrializadora, siendo pioneros. «Hoy en día -se plantea en el debate- existe un imperialismo filosófico de la línea utilitarista que reduce al hombre a “cosa”». Esta tajante afirmación prosigue con un análisis psicológico consecuencial del propio espíritu utilitarista: «al conseguir que el hombre se sienta objeto estamos igualmente convirtiendo al ser humano en moda y en estética, lo que empuja a muchos a complejos y a depresiones, todo por culpa de no verse satisfechos con su propia imagen, no afín a los objetivos de esta sociedad utilitarista en la que vivimos. ¡Esta tendencia ha conseguido que el ser humano se odie a sí mismo!»

Como es habitual, siempre hay una parte del debate donde alguien rompe con una pregunta: ¿Qué es lo útil para cada persona? Con esta cuestión se piensa que el utilitarismo cae por su propia base pues nadie puede pensar por la mayoría, nadie puede saber qué es bueno para todos: es tremendamente difícil establecer cosas sin equivocarse.

Para finalizar, se hace cierta distinción entre pragmatismo y utilitarismo. Es difícil establecer qué es o no pragmático. Sin duda alguna, la filosofía utilitarista es pragmática, lo que no significa que todo pragmatismo sea utilitarismo. Cada cual establece lo que es útil para sí mismo. Es más, yéndonos a conjuntos de personas o a pueblos enteros, vemos cómo muchos de ellos, por no decir todos, eran pragmáticos: ¿no lo era Roma o Grecia... civilizaciones que daban tanta importancia a la metafísica como pensamiento como a sus conquistas, puesto que el pensamiento suponía igualmente grandeza para su Historia y sus vidas?.■