PRÓXIMO FORO
Sábado, 29 de enero de 2011, a las 11:00 horas
SUJETO Y ESTRUCTURA HUMANA
LUGAR DE REUNIÓN
Libro Técnico,
C/ Alfonso XI, nº15 – Algeciras
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TEXTOS
Epítome del paradigma estructuralista en antropología
Pedro Gómez GarcíaUniversidad de Granada
La obra de Lévi-Strauss
El estructuralismo, en antropología, cabe personalizarlo en Claude Lévi-Strauss (etnólogo francés, nacido en 1908). Su monumental obra, que hace palidecer otros trabajos de corte estructuralista, presenta una intrincada complejidad, desde los extremadamente minuciosos análisis estructurales de determinadas facetas de la cultura, hasta los postulados epistémicos de un método que, tras el particularismo histórico, restituía a la antropología su carácter nomotético, sin excluir las resonancias casi apocalípticas de sus momentos más especulativos. El auge estructuralista de los años sesenta llegó a marcar una moda intelectual, hace ya tiempo olvidada. Puede decirse que, en el plano académico, el estructuralismo no ha formado una escuela ortodoxa, si bien no faltan discípulos fieles, entre los que cabe mencionar a Jean Pouillon, Isac Chiva, o Françoise Héritier-Augé. No obstante, su impacto ha sido inmenso en todos los ámbitos de la antropología mundial y ha influido claramente en autores tan conocidos como Robert Jaulin, Pierre Clastres, Maurice Godelier, Edmund Leach y el mismo Marshall Sahlins. Su herencia se ha convertido en parte del patrimonio universal de la antropología. (…)
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El sujeto humano como objeto de la Psicología: las funciones psíquicas en Max Scheler y en Carl Stumpf
Sergio SÁNCHEZ-MIGALLÓMax Scheler sostiene que el sujeto último de los actos humanos es diferente del
yo habitualmente tratado por la Psicología. Para mostrarlo distingue los “actos”,
que corresponden a la “persona”, de las “funciones”, que corresponden al “yo”. En
ese discurso, desarrollado en su Ética, hace referencia a un escrito de Carl Stumpf
sobre las “funciones psíquicas”. En este artículo se analiza dicho escrito y se valora
el significado que Scheler le atribuye.(...)
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La estructura de la interioridad humana según Posidonio de Apamea
Al contemplar desde nuestra lejanía temporal a los distintos protagonistas de la historia del pensamiento es necesario tener presente que la distancia en el tiempo es mitigada por la profunda comunión en lo que podríamos llamar la experiencia de ser humano. Siempre podrán cosecharse frutos al retroceder mentalmente en el tiempo para indagar en la vida de un personaje, al comprender su esquema de pensamiento, las ideas que motivaron su esfuerzo por buscar la verdad y la entrega de su vida a este fin. En el escenario histórico, las vidas de sus actores, conforme a la importancia de su obra, van dejando huellas más o menos profundas.
Más allá de sus representantes concretos, el estoicismo imprimió marcas significativas en el pensamiento filosófico occidental. La figura de Posidonio de Apamea aparece como un personaje importante de este movimiento filosófico, una pieza clave que no debe pasar desapercibida. (…)
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Subjetividad social, sujeto y representaciones sociales
Social subjectivity, subject and social representation
Fernando González Rey*
Centro Universitario de Brasilia, Brasil
Resumen
Este trabajo discute algunos de los retos concernien¬tes al desarrollo de representaciones sociales en la Psicología actual. Al igual que con cualquier cons-trucción teórica capaz de iluminar nuevos aspectos del pensamiento científico, el concepto de repre¬sentaciones sociales se ha expandido a través de los autores que lo usan con diferentes bases teóricas y metodológicas. Se introduce en la discusión sobre las alternativas actuales para el desarrollo de la repre¬sentación social el concepto de subjetividad, des¬de un punto de vista histórico cultural. Desde este marco, la subjetividad se redefine completamente y gana un nuevo significado como parte de un sistema teórico completamente nuevo. Partiendo desde esta definición, la subjetividad se entiende no como fe¬nómenos exclusivamente individuales, sino como un aspecto importante de cualquier fenómeno social. (…)
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Humanismo y subjetividad. Heidegger y desfondamiento ontológico de la ética
Pedro Enrique García RuizAl doctor Ricardo Guerra†,
en testimonio de admiración y afecto
I
Una tesis que comparten las posturas que abogan por la muerte del sujeto es la necesidad
de mostrar que esta noción supone un principio de dominio o de homogeneización
que busca reducir la diversidad a la unidad de la representación. Tal es la lectura,
fuente de estos planteamientos, que realizó Heidegger del pensamiento cartesiano,
especialmente de la noción de cogito y su identificación con los conceptos de ØpÒkeimenon
y subjectum, que remiten, a su vez, a los conceptos de ous…a y substantia.1 La
traducción de los términos griegos de la metafísica clásica como ™nšrgeia, ¢lÇqeia
y lÒgoj por los términos latinos de actualitas, veritas —como adaequatio— y ratio,
conforma el marco categorial de la metafísica moderna. Desde ella pensó —siempre,
según Heidegger— Descartes el cogito como subjectum: fundamentum absolutum.
Las cogitationes constituyen la actividad por medio de la cual la realidad se torna representación del cogito. (…)
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RESUMEN
Debate organizado por Foro Identidad y celebrado el 29 de enero de 2011. TEMA DE DEBATE: SUJETO Y ESTRUCTURA HUMANA ASISTENTES: DAORINO, DE LORENZO, JCAB, JRAM, MAGO MÁRQUEZ, PABLO DE LA LÍNEA, TRIV, PEP HORA DE COMIENZO Y FINALIZACIÓN: 11.20-13.10 COMPILADOR: DAORINO |
TRIV hace lectura de un texto. En él acopian gran importancia tres conceptos que los asistentes piden que sean aclarados. TRIV explica que existen tres esferas (en la realidad aprehensible): entorno (que es el exterior), contorno (que es el propio cuerpo) y dintorno (referido al interior del cuerpo, a la esfera mental, a lo psicológico). Pero el dintorno y el contorno, prosigue, no forman dos estructuras distintas. De esta forma observamos como existe un entorno, un ambiente, el cual percibimos mediante nuestros sentidos (contorno) y procesamos con nuestra razón (mente, conciencia, el dintorno). No obstante, el dintorno puede transformar al contorno y al entorno: existe interactuación y conexión entre las esferas. Seguidamente nos habla del dolor, que sirve como ejemplo para clarificar la diferencia entre contorno y dintorno, que ayudó a hacer más diáfana la comprensión de los conceptos y a la evaporización de la problemática conceptual. TRIV, muy didáctico en el inicio de debate, expresó que, por ejemplo, “no tienen nada que ver un dolor de muelas con el dolor que supone la pérdida de un ser querido: lo primero pertenece al contorno, lo segundo al dintorno”.
Los conceptos entorno, contorno y dintorno son importantísimos para entender la dinámica del debate, siendo las ideas dominantes durante el transcurso del mismo.
Otro de los asistentes mantiene que ignoramos lo que es el sujeto, “la semilla del fruto que tenemos dentro”, para afirmar que “de ahí tiene que partir la voluntad, la libertad… ¡pero no conocemos su origen! Conocemos el objeto del que parte todo, pero no la esencia, el origen en sí mismo, es decir: conocemos la naturaleza de un objeto pero no la de un sujeto, el núcleo del objeto.” Luego divaga un poco: “¿Qué cosa posibilita la memoria y la libertad? Sin memoria no hay libertad”.
Entra en escena Pep, quien nos delata el sufrimiento padecido por su madre y la ambivalencia de sentimientos entre dolor y alivio por la pérdida de un ser querido, el cual estaba sufriendo. Esas sensaciones que nos describe hacen hincapié en el dintorno. Esto suscita varias intervenciones. JRAM comenta que los budistas no se entristecen con la muerte y por otro lado Daorino dice que la moral judeocristiana ha hecho mucho daño a occidente y que lo que nos entristece de la pérdida de un ser querido es el hecho de que pensamos que perdemos algo nuestro, por lo que sería un sentimiento egoísta. Concluye diciendo que lo que nos duele es nuestra propia muerte, el hecho de no asumir nuestra mortalidad.
Refiriéndonos al entorno, De Lorenzo hace una acertada reflexión: “la publicidad es propaganda porque se sirve para el mantenimiento de este sistema desquiciado que mantiene la esclavitud mediante un sistema de consumo; es decir, el principio básico de la publicidad=propaganda es provocar a nivel masivo una compulsión al consumo. Esto tiene que ver con el contorno, pues se controlan los cuerpos, y con el entorno, pues se transforma todo el ambiente, que a su vez interactuará sobre el dintorno y todo lo demás. Hay quien hace la diferenciación de que la publicidad se refiere a lo económico y la propaganda a lo político, pero desde el momento en que lo político se sitúa por encima de lo político o en lo político…”
Rompiendo el hilo discursivo en cuanto a armonía se refiere, Pablo de la Línea hace acto de presencia con las siguientes palabras: “lo interior y lo exterior, yo no me habría liado tanto con esas esferas”. Prosigue: “estructura es organización. Creo que todo lo que se está diciendo está muy triturado. ¿Dónde está el yo? ¿Y qué es eso? Es como plantearse dónde está el sujeto”. Posteriormente afirma que hablar del yo es referirse a algo con muchos personajes: “el yo está dividido, y cuanto más mayores somos más máscaras nos ponemos”, finaliza.
Dicha intervención de Pablo de Línea suscita no pocas reacciones. De Lorenzo acusa a los freudianos de charlatanes de tomo y lomo que se aprovechan de las miserias humanas para lucrarse y Daorino expone literalmente que “Freud y sus acólitos han hecho mucho daño a la persona, han intelectualizado las penurias judeocristianas de conciencia para hacer de ellas un negocio. Freud, de cuño marxista-metafísico, ha introducido la lucha de clases en esa cosa llamada YO”. Pero la cosa no queda ahí, TRIV afirma que “no existe el YO”, que es un término gramatical: “EL YO ES UN MITO”, sentencia, a lo que Daorino reacciona hilarante: “¡DECONSTRUYENDO A FREUD!”. Pablo de La Línea, sin perder la fortaleza, incide en el YO: “el yo “tiene” o “es” varios personajes. Si el yo “tiene” puede cambiarse, y si el yo “es” poco se puede hacer. Somos representaciones, individuos simbólicos. Representamos algo que tenemos ahí y que no conocemos”. Parece que ha entrado en conflicto los conceptos “sujeto” y “yo”, pero se hace evidente que ambos conceptos de refieren a lo mismo, aunque posiblemente uno acierte más en el objeto que se quiere estudiar que el otro.
A continuación De Lorenzo se expresa en los siguientes términos: “estamos acatando mucho a Freud, pero tenemos que tener en cuenta que el otro componente esencial del psicoanálisis es la existencia de animales de diván, seres muy egocéntricos que se proporcionan placer hablando de sí mismos en un diván. El psicoanalista interpreta con los tópicos freudianos aquello que le dicen y aguanta el tostón de escuchar al egocéntrico hablar de sí mismo, pero a cambio de mucho dinero”. En la misma línea, TRIV exterioriza que “la esperanza de Freud de que unas personas sentadas en un diván se iban a curar con su dialéctica es una superchería. Importa el dinero: psicología productiva”. El mismo contertulio continuaría así: “nosotros somos una abstracción de nosotros mismos. La memoria es algo que está ahí, ¿dónde está aquello que olvidamos? ¿Qué determina que tenga voluntad? Eso no está explicado. No puedo decir que tenga libertad o no porque deriva de algo ignorado. ¿Puede haber conciencia sin experiencia y viceversa?”. A continuación se suceden varias expresiones del tipo “si no existe libertad no existe responsabilidad”, o “el exterior nos hace algo queramos o no”.
Pablo de la Línea subraya, sobre la libertad, que cómo es posible que podamos sostener que en cierto modo pensamos por nosotros mismos. Daorino, no sin ironía, le contesta que asumir que uno no piensa por sí mismo es reconocer ser un descerebrado. A continuación vuelve a intervenir TRIV, volviendo al concepto de YO. Indica que el yo es la referencia a un cuerpo (el sujeto) y que ese yo se traduce o puede traducirse en un “tú” o en un “él”; que son simplemente pronombres personales que se refieren a un mismo sujeto, a otros sujeto o a varios sujetos. Es decir, para TRIV el YO sólo tiene validez sintáctica, es una recurrencia del lenguaje, que en realidad dice nada del sujeto.
Volviendo a las tres esferas, uno de los habidos sostiene que “el contorno metaboliza el entorno como el cuerpo las lentejas que me he comido”. Posteriormente, De Lorenzo trae a colación, como ejemplo práctico de interrelación entre entorno, contorno y dintorno, el fenómeno de la existencia de caracteres nacionales, y más concretamente el asunto de la introversión de los pueblos nórdicos, relacionada con la menor segregación de noradrenalina. Esto evita la pérdida de calor corporal, pero a su vez favorece la introversión o timidez. Para De Lorenzo supone la demostración de cómo el entorno puede influir en el contorno y éste, a su vez, en el dintorno. Mago Márquez observa, en relación con la timidez y la introversión, que lo expuesto por De Lorenzo explica el porqué en los países del norte se desarrolla más la inteligencia que en lugares más calurosos y tropicales, donde la segregación de dicha hormona es mayor. De Lorenzo lo confirma y concluye que, además, la inteligencia se ha de desarrollar allí donde la obtención de alimento era complicada, más que allí donde con solo alargar la mano se obtenía un fruto de un árbol.
Para finalizar, otro de los habidos recuerda que el tema de debate era “Sujeto y estructura humana”. Para este contertulio no ha quedado claro qué es la estructura humana. “Teníamos que haber hecho hincapié en las estructuras. ¿Cuáles son las estructuras del entorno? Pueden ser la cultura, las instituciones, etc. ¿Cuáles son las estructuras del contorno?... y ¿cuáles son las estructuras del dintorno? No podemos negar que al menos Freud, con su Yo, Ello y Superyó intentó estructuralizar el aparato psíquico de la persona, séase, el dintorno”.
El reloj marca la una y diez y se da por finalizado el debate.■
Frases y expresiones célebres:
- TRIV: El Yo es un mito.
- De Lorenzo: El otro componente esencial del psicoanálisis es la existencia de animales de diván, seres muy egocéntricos que se proporcionan placer hablando de sí mismos en un diván.
- Daorino: Freud, de cuño marxista-metafísico, ha introducido la lucha de clases en esa cosa llamada YO.
- Daorino: Asumir que uno no piensa por sí mismo es reconocer ser un descerebrado.