PRÓXIMO FORO
Sábado, 15 de mayo de 2010, a las 11:00 horas
HOMBRE Y RELIGIÓN
¿Vamos hacia una sociedad laica?
LUGAR DE REUNIÓN
Libro Técnico,
C/ Alfonso XI, nº15 - Algeciras
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TEXTOS:
El futuro de Dios en una sociedad Laica
1.- DIOS Y EL SENTIDO DE LA VIDA EN UNA SOCIEDAD RELIGIOSA.
Hablar de Dios es hablar del sentido de la vida, dado que a todos lo que realmente nos interesa de Dios está en relación con las preguntas que todos nos hacemos: ¿cómo ser felices, qué es el bien y el mal en cada uno de nosotros, cómo tenemos que aprovechar el tiempo que nos quede de vida? Todo esto de una forma u otra son preguntas que tenemos todos los seres humanos y que todos nos hacemos. Son preguntas que nos marcan como personas. Y a las que deseamos una contestación cuando nos acercamos a Dios.
Nosotros somos un animal humano. Un animal que se diferencia del resto de los animales, que están marcados por el instinto. Los animales no tienen el problema del sentido de la vida. El animal lo que tiene que hacer es seguir sus instintos. Siguiendo sus instintos, va respondiendo a los problemas que se le van planteando. El animal está determinado por estímulos y respuestas. Nosotros podemos prever el comportamiento del animal y, a base de premios y castigos, podemos hasta controlarlo. (...)
http://seante.org.es/node/21
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EL HOMBRE Y LA RELIGION
Aldous Huxley
Aldous Huxley dio esta conferencia en la Universidad de California, Santa Bárbara, en 1959, siendo parte de una serie de encuentros bajo el tema de ´La Situación Humana` que tuvo lugar entre los meses de enero-mayo y septiembre-diciembre. La presente traducción toma como fuente la publicación de Triad Grafton Books, The Human Situation, 1980.
Me gustaría comenzar leyendo dos o tres líneas del capítulo vigésimo cuarto del Libro de las Revelaciones. Este capítulo contiene una descripción de la Nueva Jerusalén, y acaba así: "y la calle de la ciudad era oro puro, como si fuera cristal transparente. Y no vi templo alguno ahí: pues el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son sus templos (Revelaciones 21: 21-2). De la misma manera no había templo -no había religión, en el sentido ordinario de la palabra- en Edén. Adán y Eva no necesitaban el aparato de la religión porque estaban en situación de escuchar la voz del Señor mientras Este caminaba 'por el jardín al fresco del día' (Génesis 3:8). (...)
http://www.mercurialis.com/RYFT/Aldous%20Huxley%20-%20El%20Hombre%20y%20La%20Religion%201.htm
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La crisis Estado-Iglesia, desde un punto de vista diferente
FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ“La política es hoy teología. La democracia se ha convertido en religión ecuménica y, por ello, en ídolo, en fetiche, en superstición. Ya no es una pauta de convivencia, un marco, un organigrama incoloro e indoloro, un sistema de gobierno. Se ha cargado de ideología, fideísmo y liturgia. Ahora es un Régimen.
Recurriré a unos símiles…
Sostenía Roma (ya no lo hace, in nómine de la corrección política) que fuera de la Iglesia no hay salvación. Lo mismo dice, de sí misma, la democracia.
Los Reyes Magos traen carbón a los niños que no se portan bien. Los países democráticos se niegan sistemáticamente a ayudar a quienes no lo son y exigen, para abrir el grifo de la sopa boba y el cepillo de las limosnas, que los gobernantes réprobos llamen a elecciones (casi siempre amañadas) por sufragio universal, bisexual y multiculturalista. (...)
http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=1554
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RESUMEN:
Compilación a cargo de Daniel Aragón Ortiz
Se lee a modo de introducción el siguiente texto:
“Hoy no voy a empezar comentando los textos seleccionados, porque éstos no son importantes para la mayoría. Para este debate voy a plantear una serie de preguntas y de temas para que os los planteéis y deis vuestra visión y opinión en el debate; y que sirvan además como hilos a seguir para no perder el rumbo durante la tertulia. No podemos obviar un tema de candente actualidad como la crisis entre IGLESIA-ESTADO que estamos viviendo hoy con asuntos tan polémicos como el del aborto, la pederastia, etc. Así mismo habrá que abordar el tema de la libertad de culto y la libertad religiosa: ¿hacen que peligren el resto libertades de las que se goza, como la de opinión? El Islam está poniendo a prueba todo esto. Así mismo habría que delimitar los conceptos ATEÍSMO Y LAICISMO, que para nada son sinónimos. Más cuestiones: ¿Es nuestra política teología? ¿No encarna el progresismo actual la idea de progreso cristiano? ¿No es la libertad la que sustituye el pecado original? ¿Cuál es el futuro de Dios en una sociedad laica? ¿Por qué paradójicamente se quiere demonizar a Dios? ¿No es la negación o afirmación de su existencia la misma afirmación de que existe? ¿Qué sentido se le quiere dar a la vida social en una sociedad, ya no digo laica, sino estridentemente atea como ahora, tendente al nihilismo no creador? ¿No es el ateo un odiador como lo es el fanático religioso, igual de fanático si cabe? ¿No se escuda el ateo en una falsa apariencia de laicidad para ser políticamente correcto?”
Ya metidos en el debate en sí, se afirma que para una mentalidad como la actual el Antiguo Testamento es inasumible. Cuando le preguntan por qué, responde que a su modo de ver es por la simple razón de que se trata de un “libro histórico”. Se expone que todo el mundo dice sus excelencias y no sus maldades, pero la biblia dice lo bueno y lo malo; y la historia es un balance entre lo bueno y lo malo. Se sentencia dicho hilo argumentativo destacando que las ideologías quieren hacer el paraíso en la tierra (política-teología) pero que ningún ideólogo se cuenta a sí mismo sus pestes.
A continuación se expone que la religión es intrínseca en el ser humano y que no lo impone el hombre, pues forma parte de él. Tal reflexión, expresada axiomáticamente, siembra de dudas a la mayoría de los presentes. Tal exposición, como se podrá leer en posteriores párrafos, determinará parte del debate.
Cambiando de hilo argumentativo, se habla de que el perdón es mejor que el olvidar, aunque otros piensa que el olvido es más práctico, pues perdonar es algo que tú regalas a quien no lo merece, es casi admitir que te sientes mal por algo que tú no has hecho. Perdonar es la necesidad que uno tiene de exculpar a los demás, mientras que olvidar, tener poca memoria en el buen sentido, simplemente cura contra el resentimiento y mala conciencia. No hay que perdonar y sentirse culpable, simplemente aprender. Después de esta reflexión se expone que la religión es un producto de la mente simbólica del ser humano. Quien afirma tal cosa define la inteligencia como la capacidad de solucionar algo no previsto y al instinto como algo determinado y determinable.
Se califica al creacionismo como desacraliziador del mundo, pues pone al hombre frente a Dios como protagonistas absolutos, todo lo demás es desdeñable. Se habla de la era axial, que supuso una especie de ruptura espiritual y que se dio en una época determinada en tres zonas principales, China, India y Occidente. Uno de los presentes destaca la religión como elemento unificador de las naciones.
La religión está muy asociada al lenguaje porque éste es muy simbólico, es en sí simbólico. Una postura científica nos dice que la biología tiene una matriz lingüística, por lo que el simbolismo es biológico en parte. Así que no es descabellado plantearse un origen biológico de la religión, pero siempre desde el lenguaje: la religión es un fenómeno lingüístico. Este mismo interlocutor asevera que no podemos negar la religión aunque queramos, es un fenómeno que no se puede anular y no la podemos definir con certeridad porque es un producto biológico: todo está basado en creencias, el mundo se basa en “comportamientos creenciales”. Concluye así: “tener fe es creer en algo que, aun no siendo comprobado, se cree cierto”. A continuación se expone literalmente que “el laicismo es creer en lo que a ti te dé la gana”. Este mismo tertuliano coincide con el anterior al definir que la religión es un fenómeno tan humano como el lenguaje, pero añade una idea bastante original, sobre todo para los no familiarizados con conclusiones más científicas que filosóficas: para que alguien sea ateo debe estar proyectado igualmente en creencias, en una estructura moral. A esto despliega verbalmente un tercero que esa reflexión se ajusta a la idea de que el ateo es tan creyente y fanático como cualquier otro creyente de otra religión.
Se advierte sobre la necesidad de definir ciertos conceptos como hombre y religión, entre otros. Otro de los habidos dice que no hay más remedio que reconocer que se han cometido atrocidades en nombre de la religión y que ésta debe entenderse según el tipo de hombre que hay. Una persona que fundamentalmente le da mucha importancia a los sentimientos será muy distinta religiosamente a alguien que sólo piensa en el beneficio personal. No podemos salirnos de nosotros mismos y cada uno va a entender la religión según la grandeza de su corazón, el nivel de su conciencia, etc. Éste mismo contertulio, en contra de la tendencia de reducir todo a algo biológico, defiende la idea de que el hombre tiene muchas más dimensiones que la estrictamente material, y que existe una dimensión espiritual. Sostiene a continuación que se debe admitir el “emergentismo”: “hay que admitir nuevas formas que emanan de una estructura no material. No todo es material. Si soy una máquina en absoluto no hay religión posible, hay religión en cuanto soy libre. Desde el punto determinista biológico no habría religión entonces”, ultimando así: “la religión es irracional en el sentido de que la razón no puede abarcar a Dios”. El primero intenta aclarar su intervención: “aborrezco el mecanicismo científico porque no tiene en cuenta a la persona humana, porque no abarca al hombre por completo. Yo decía que Dios es irracional en la medida en que el amor es irracional. El amor es una locura y cuando esa locura se extrapola a Dios es cuando surgen todas las atrocidades que podemos ver a diario en la televisión y en las noticias, atrocidades no patrimonio exclusivo de las religiones, sino de cualquier forma de fanatismo. EXISTIR ES TENER UN LÍMITE Y SI DIOS EXISTE Y YO EXISTO COINCIDIMOS LOS DOS EN ALGO, EN QUE LOS DOS TENEMOS LÍMITES”. Otro contertulio añade: “existir es tener límites en el mundo material. Pero nos estamos expansionando, y estamos en el universo material, el infinito plantea un serio problema lógico. Estamos inmersos en un todo del que todos formamos parte, un todo que se expande. Por otro lado, si Dios es el infinito y a partir de él hay nada… ¿de dónde crea? ¿Crea de la nada y no de su propio ser? ¿Y cómo se expande si fuera de él hay nada, ni espacio ni materia?”
Se asevera que la fe es no comprender, es decir, asumir algo no racional, algo no demostrable. Quién asevera lo anterior hace el siguiente planteamiento: “¿Qué se entiende por religión? ¿Cómo se da el salto del politeísmo al monoteísmo?”. Éste concluye ciñéndose a la idea de que la base de la religión es necesariamente biológica. Comenta que el regidor de nuestra conducta es nuestro cerebro. Otro arguye: “en la medida en que nos acercamos a Dios nos alejamos de Dios, pues éste ente no puede ser sometido a la razón al ser totalmente irracional”; y prosigue: “la religión es creer individualmente en algo, es un compendio de todas las dudas. La religión es simplemente una solución a esas dudas, y una solución fácil”.
A la anterior reflexión le sigue una no menos interesante: “hay una diferencia entre lo dado y lo puesto, entre lo innato y lo conseguido y adquirido por uno mismo o por la sociedad mediante sus instituciones educativas…”. El mismo tertuliano continúa de la siguiente forma: “lo irracional no puede ser explicado a pesar de toda la racionalidad y la lógica que se han empleado en la construcción doctrinal de las religiones”. Otro de los presentes piensa que el debate se está desviando e intenta darle respuesta a la pregunta que sigue al título de debate: ¿vamos hacia una sociedad laica?”; a lo que responde que se debería ir hacia una sociedad laicista ya que la libertad es lo primero, si hay libertad de creencia no hay ninguna religión por encima de otra”.
“Tantas personas que piensen lo mismo no me cuadra, ¿todos iguales?”, dice al respecto de los creyentes y la defensa de la igualdad. “Pero la religión se descubre, se inventa, se impone… ¿qué es esto de la religión? ¿Es una sensación? ¿Una construcción racional? ¿Si lo es como puede ser irracional? Creer en algo puede ser irracional en cuanto que no se cuestiona pero una construcción siempre es racional porque se le da sentido a algo. ¿Y de qué departimos cuando hablamos de sentimientos?”, lanza uno de los presentes, quien continúa de la siguiente manera: “HAY QUE AYUDAR A DESCUBRIR, NO IMPONER. Dios es el invento de algún inteligente que tenía miedo. POR LA GRACIA DE DIOS: ENTRE DIOS Y EL POPULACHO YO EL INTERMEDARIO. A Dios se le inventó con la razón”. Esta exposición quizá parezca demasiado desordenada, un poco alocada, pero aporta muchas ideas y más que solucionar enigmas, plantea más dudas, lo que da mucho juego al debate.
Llegados casi al final se comenta que llega un momento donde la razón, de alguna forma, se desprende de la materia para convertirse en fe; posteriormente el mismo tertuliano certifica que todo lo que puedo entender está dentro de la razón y lo demás es irracional.
Para concluir el debate se da una última intervención que refuta una intervención inmediatamente anterior, que se deduce fácilmente de lo que sigue a continuación: “Antes has dicho que todos somos iguales, asegurando que yo soy igual que tú. No voy a entrar en discusión porque evidentemente no somos iguales. Eso de que somos iguales pero diferentes o al revés es una especie de herejía moderna que se instaura dentro de lo políticamente correcto, ¿no existe en esa lógica una antinomia? Ser semejantes no nos convierte en iguales, ser semejantes no significa de hecho ser iguales. La igualdad sólo tiene cabida en cuanto al trato respecto a la Ley, la cual debería juzgar al hombre en su justa medida. En eso pecan las religiones, son injustas porque no tratan al hombre en su justa medida, sino por igual, como si cada hombre fuera la fotocopia de otro”.■
FRASE CÉLEBRE:
Tenemos miedo a saber lo que se sabe. (Pablo Abiol)