miércoles, 3 de octubre de 2007

Libertad, miedo y nacionalismos. Erich Fromm y el miedo a la libertad

ASOCIACIÓN FORO IDENTIDAD

PRÓXIMO FORO




Libertad, miedo y nacionalismos. Erich Fromm y el miedo a la libertad (I)

Sábado, 6 de Octubre de 2007 a las 11 : 40 horas

TEXTOS

http://francisco.hernandezmarcos.net/labels/Fromm.html

Erich Fromm en la práctica

El un post anterior hablé de Erich Fromm. Parece que gustó más que las hipotecas… Así que ahí va una segunda reflexión: Erich Fromm teorizó sobre el miedo que tenemos los individuos a ser nosotros mismos y a desarrollarnos como tales. Erich Fromm argumenta que las presiones sociales son tan significativas que preferimos adherirnos a grupos de referencia social para no tener que sufrir el doloroso camino de la verdad (interior: tener que pensar y decidir, y exterior: tener que disentir y convencer). Preferimos seguir dogmas y recibir cariño antes que seguir la razón y recibir feedback.

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Joseba Arregi. Ene aberri laztana...! (¡Ay, mi patria querida...!)
(El Correo, El Diario Vasco, 5 de enero de 2005)

Ene aberri laztana...!'. Es lo que aprendimos a cantar los niños de familias nacionalistas. Es el canto de Sabino Arana en el que se queja de que los cielos de la Patria Vasca han quedado ensuciados con blasfemias a causa de la entrada de los erdeldunes. '¿Cómo puedes sobrevivir, cómo no mueres?', le pregunta metafóricamente Sabino a su patria vasca.
Lo que Sabino Arana consideraba ensuciamiento de la atmósfera vasca era en realidad lo que en todas las sociedades modernas se ha considerado el proceso de industrialización, de urbanización y de modernización. La blasfemia que polucionaba la atmósfera de los bosques vascos era la forma del nacionalismo incipiente de caracterizar un proceso que, a la postre y con todos sus costes, ha supuesto la creación de las sociedades modernas, democráticas y de Estado de Bienestar.

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El País Vasco y el miedo
Miedo y democracia. Libertad y guardaespaldas. Elecciones y ETA. Términos imposibles de combinar
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El miedo en el País Vasco según Juan Carlos Sancho:
"La mayor parte de los periodistas, escritores e intelectuales críticos con el nazismo vasco están amenazados. ¿Pregunten la angustia que viven sus familias cada mañana al despedirlos aparentando normalidad! Ese beso, ese abrazo, ese disimulado 'hasta luego' de despedida incierta. ¿Pregunten cuántos de ellos han podido resistir la presión del insulto, la amenaza y el frío aliento de la muerte al salir cada mañana de sus casas! ¿Pregunten a los depredadores de la libertad dónde están los sueños de José Luis López de Lacalle y tantos otros!"

RESUMEN

La libertad no la conocemos. En la dictadura se nos da todo hecho. Cuando se recupera de nuevo la libertad en principio se aprecia grandemente. Sin embargo, llegan nuevos problemas como paro, precariedad laboral, etc. que dificultan esta libertad. Por otra parte, una serie de comodidades, hacen un simulacro de libertad en nuestras vidas. Nuestra vida puede estar demasiado protegida cuando, en cambio, con la dictadura eramos rebeldes por denro sin poder expresarlo.
Cuando a una persona la amparan demasiado y luego llega el momento de quedarse sola ante las circunstancias, no sabe defenderse, se siente desvalida.
Tanto en una dictadura como en una pseudo-democracia (¿existe alguna democracia real?) se le concede al sujeto , aparentemente, todo lo que necesita, pero el objetivo es hacerlo dependiente y que tenga miedo a la libertad. Esto siempre es rentable para los poderes respectivos que imperan tanto en la dictadura como en la democracia.
Todo se puede convertir en órgano de manipulación si no se respeta la libertad auténtica o autonomía de la persona. Nos pueden manipular desde el Estado, desde los medios de comunicación, desde el mundo de la economía y el consumo y hasta desde la religión, pero la gran manipuladora es nuestra propia mente cuando tiene miedo a la libertad y acepta todas estas trampas o sucedáneos de libertad para vivir falsamente.
El ser libre lleva sus riesgos, pero el no serlo nos hace profundamente infelices sin saber por qué finalmente.
Sin embargo, las palabras, si se repiten sin conciencia, pierden su valor, se quedan muertas, se pierde la conciencia de lo que auténticamente significan.
Deberiamos empezar por preguntarnos qué significan para cada uno de nosotros estos grandes conceptos: ¿qué es la libertad? ¿qué es el miedo?
En general, como producto del miedo y como síntoma del mismo, todos hablan de cosas intrascendentes viajes, comidas, fiestas, compras... y olvidan lo auténticamente importante que son las cosas que ocurren en una sociedad y que nos hacen infelices, pobres, agresivos y personas con miedo que extendemos la infelicidad y el miedo a nuestra vez.
El miedo a la libertad nos hace adorar al fuerte, permitirle todo, verlo como superior.
Es necesario enfrentarnos directamente a nuestros miedos y preguntarnos de verdad qué es la libertad y qué es el miedo.
Fromm se sitúa en el hombre europeo y en el fenómeno del nazismo, sin embargo no existen contextos de ningún tipo que justifiquen el prohibir la libertad. "Sapere aude" (atrévete a saber"). Atrévete a ser libre sabiendo y actuando, parece decir Kant. Se ve claro con este grito kantiano que ya en la Ilustración existía este miedo a ser libre, a saber y actuar en libertad: si siempore nos dan todo hecho, si nos dicen lo que debemos creer, no somos libres.
Sin embargo Kant defiende que en el ejercicio de nuestras funciones en la sociedad debemos ser responsables y luego, en el foro apropiado, es donde debemos defender los cambios apropiados en las leyes. No estaría bien que el responsable de Hacienda, por ejemplo, en el ejercicio de sus funciones incitara a no cumplir la ley. Sin embargo, puede defender en el foro apropiado los cambios que juzgue necesario en las leyes contributivas a fin de realizar una hacienda más justa para todos.
Sin embargo, los poderes, los eruditos, manipulan todo para que el hombre no se desarrolle en libertad: libertad para construir la familia, el municipio, los sindicatos, etc., no libertad para que me digan lo que tengo que hacer.
Tampoco debemos divinizar al que cumple la ley y aboga porque todo quede siempre igual. Cada época debe tener su constitución, se ha dicho. No debemos querer que todo sea una balsa de aceite y que nada cambie. Es necesario restituir lo que se ha quitado, remediar las injusticias cometidas: unos estados a otros, unas personas a otras.
Por otra parte, es necesaria la libertad de palabra. Esta es la libertad fundamental. ¿Es más importante el miedo físico a la tortura a una agresión de tu pareja, etc. o los pequeños miedos que nos infunden (o nos infundimos nosotros) a diario y que acaban somatizándose y minando nuestra salud?
Hay dos tipos de miedo: miedos tangibles o físicos y miedos psicológico a no ser nada, a ser absorbidos por lo que nos rodea.
Sin embargo, todo lo que vaya más allá de lo que es el ser humano, en el sentido de no apreciar lo que es en en realidad éste, no es verdadero amor. Solo serviría para ser más artificiales y alejarnos más de nosotros mismos. El miedo a la libertad...