lunes, 13 de octubre de 2008

Los países emergentes. ¿Nuevo poder?

ASOCIACIÓN FORO IDENTIDAD

PRÓXIMO FORO

Sábado, 18 de Octubre de 2008 a las 11:00 horas


Los países emergentes
¿Nuevo poder?




TEXTOS



Economía
Los países emergentes crecen el triple que los avanzados en 2007
La economía mundial culmina el lustro de mayor expansión en tres décadas
ALEJANDRO BOLAÑOS - Madrid - 02/01/2008


De los organismos internacionales que toman la temperatura a la economía mundial sólo llegan diagnósticos pesimistas desde el verano. Ya sean del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), de Bruselas o Washington, los analistas coinciden en que la economía se enfría. Una percepción que hizo rebajar al Gobierno español su previsión de crecimiento (del 3,3% al 3,1%) para este año. Pero la resaca financiera tras la crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses oculta el bosque de las grandes cifras: la economía mundial cerró en 2007 el lustro de mayor crecimiento en tres décadas. Y el aporte de los países emergentes fue más importante que nunca.




Asia oriental en la nueva economía mundial



Autor: Pablo Bustelo.

Instituto Complutense de Estudios Internacionales

Documento de Trabajo Nº 2/97

1997




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Paulson avisa: "Los países emergentes no son inmunes ante la crisis"

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, dijo que los países emergentes no están inmunes a los problemas financieros globales que están dañando a las economías industrializadas, y agregó que deben ser cuidadosos en sus elecciones de política económica.
En declaraciones para ser pronunciadas ante una comisión del Fondo Monetario Internacional, Paulson también instó al FMI a mantenerse enfocado en sus principales misiones, entre ellas, la supervisión cambiaria y la ayuda para los que los países de bajos ingresos eviten volver a tener problemas de deuda.


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Introducción

En la última década del siglo XX, se han observado crisis financieras en los denominados países emergentes, que han repercutido en todo el sistema internacional.-
Entre los orígenes de estas crisis se cuentan distintos factores. En primer lugar, a comienzo de los años noventa, las bajas tasas de interés en los países avanzados por recomendación de la Reserva Federal de los Estados Unidos, impulsó que muchos inversionistas salieron al exterior en busca de mayor rentabilidad. Los fondos de inversión acuñaron un nombre nuevo para lo que antes se llamaba Tercer Mundo, o países en desarrollo: ahora serían “mercados emergentes”, la nueva frontera de la oportunidad financiera.-
El término “Mercados emergentes”, en principio, parece ser pasivo y reflejar la oportunidad que el capital financiero internacional tiene de invertir en los países en vías de desarrollo, debido a que éstos no cuentan con capacidad y recursos disponibles propios.



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RESUMEN

Los miembros de Foro identidad nos reunimos de nuevo para debatir sobre el tema que podéis leer en cabecera, un tema que derivó de los dos debates anteriores sobre la Crisis Financiera Internacional.

Hoy en día suenan más que nunca los denominados países emergentes. Con China a la cabeza, otros países como India, Irán, Brasil e incluso Venezuela parecen reclamar su protagonismo en el mundo y la porción del pastel económico que les corresponde. Hasta Rusia parece resurgir de sus cenizas: en cierto modo es una gran potencia dormida o, mejor dicho, adormecida por el anestésico capitalista. ¿Y a qué se debe este poder o supuesto poder emergente? La Globalización ha repercutido en la deslocalización masiva de los mercados, de la industria, del dinero, etc. Todos los agentes financiero-económicos han puesto su punto de mira en esos países e invierten en ellos alegremente: ya sea por una mano de obra más barata, por sus recursos naturales, por unos intereses más altos que pueden sacar un mayor rendimiento económico al dinero, por una bolsa de consumidores por explotar muy alta, etc. Es un mercado virgen, un paraíso para el capitalista sin escrúpulos que espera que su dinero crezca en nuevas tierras: en Economía equivale al descubrimiento de América por Cristóbal Colón y su séquito. La Globalización, pues, puede haber repercutido en estos “nuevos” países de forma positiva.

Cuando un empresario traslada sus fábricas de un país occidental a uno menos desarrollado no solamente repercute en las tasas de desempleo, sino en una plusvalía mayor para el propio empresario, que ve cómo una obra más barata le hace el mismo trabajo. Si los bancos depositan el dinero en esos mercados con intereses más altos la hucha de los llamados emergentes se llena. Entonces, ¿no repercute la avaricia de occidente a qué estos países crezcan? ¿Pero realmente a costa de Occidente crecen estos países? Pues parcialmente sí, pues los inversores de los países desarrollados ven en estas economías crecientes un terreno de capitalismo salvaje donde todo vale: la explotación de los trabajadores, por ejemplo, es mucho mayor y legal. Digamos, que el terreno presenta menos obstáculos.

¿Pero constituyen las economías emergentes un nuevo poder? Esta pregunta quedó un poco en el aire, pues es difícil precisarlo. Sin duda alguna, lo que parece claro es que el movimiento del dinero a escala mundial tiene cierta tendencia a ser absorbido por esos países emergentes y que su desarrollo puede estar relacionado con esta nueva tendencia, acelerada con los nuevos cambios que supusieron la asunción de la Globalización: un paso adelante del libre mercado.

Al final resulta que es como con las fábricas trasladadas a países más pobres por una mano de obra más barata. El dinero, tan inteligente, siente la necesidad pues a trasladarse a manos que crezcan a un ritmo mayor. Y si bien esto que digo es lo mismo que dije antes, no lo hago caprichosamente, sino para dar pie a que es posible que esta tendencia afecte a Occidente. Para empezar, Occidente no puede competir en mano de obra; una mano que si bien es mucho más cualificada es menos barata. Y por otro lado, los bancos no ofrecen garantías de crecimiento tan atractivas. Esto repercute en desempleo, en que las garantías sociales se desestabilicen y a que vivamos con un mayor grado de incertidumbre. Occidente le ha dado al niño pequeño un millón de dólares, lo ha escondido en el jardín y se está partiendo de risa a nuestra costa.■